I! am a world before I am a man (8 )

Ash paseaba enganchado a su iPod, y con sus gafas, como no. Escuchaba a todo volumen Before I Forget, the Slipknot. Llevaba el pelo de un moreno de lo más normal, esta vez suelto. Al pasar por el lado de una niña, esta se giro y le dijo a su madre:
- ¡Mira mami! Un gigante.
La madre de la pequeña se paró al ver a Aquerón, y asustada, cogió a la niña en brazos y salió corriendo. Ash saludó a la niña con la mano, acostumbrado a tales gestos. Resultaba imponente, vestido como iba. Parecía recien salido de un póster gótico.

Caminaba lentamente por las calles de París, me habían ordenado que patruyara por aquella zona, ya que existía la posibilidad de que un grupo de Libres, unidos, quisieran atacar o traficar con armas.
Avancé con paso lento, atenta a cualquier movimiento sospechoso. Llevaba el revolver en una mano jugueteando, con él; esto me distrajo sin darme cuenta de que casi choco con un chico, alto y fornido. Retrocedí un paso trastavilleante y murmuré recobrando el equilibrio.-Lo siento.-Me disculpé, poniendome en guardia casi al instante, aunque este cambio no fue aparente.

Sacudí la cabeza, lentamente y después sonreí ligeramente.-Bueno con que no sea fuerte...-Bromeé con una sonrisa más amplia aún, aunque seguía vigilante, pero más relajada.

-Jacklyn, soy Jacklyn.-Me presente, destensando mis músculos y dejando de juguetear con el revolver.

Observé sus movimientos, atenta, más por rutina que por otra cosa.-Un placer, Ash.-Dije estrechando su mano, con energía.
Observé el color de su pelo distraidamente, con una amable sonrisa pintada en el rostro, total, no había nadie sospechoso, o eso parecía.

Incliné la cabeza, me pasé una mano por el pelo, en un intento de colocarlo hacia atrás y que no cayese sobre mis ojos.
Aquel chico me intrigaba, su manera de hablar, su socarrona sonrisa, sus gafas y su mechero. No pregunté nada, me limité a observarlo.