Der Himmel über Berlin

Tragué saliva ante la última parte de su comentario. No debería haber dicho eso, mi imaginación era desbordante. Sacudí la cabeza.
- Que no... que doy patadas. - Añado, cogiendo un cojín y abriendo un armario en busca de una manta.

-Qué no vas a dormir en el suelo... Jod...-Dije sin completar la última palabra, cabezota como soy yo, cuando me empeño en algo se hace y punto.-Duermes en la cama, aunque te dediques al boxeo mientras duermes.-Le imploré, sin darme cuenta de la frase, no me quitaré la ropa, lo que podía provocar.

Suspiré. No quería discutir y tenerla enfadada el resto de la noche...
- Vale, vale, me rindo.

Sonreí triunfal, como pocas veces sonreía.-¡Lo conseguí!-DIje siguiendo un impulso y subiéndome a su espalda como una niña pequeña, acto seguido me sonrojé.

Suelto una risa al notar como se subí a mi espalda.
- ¿Que me ves cara de caballo? Vale, no respondas a eso... - Bromeo.

Reí y después comenté bastante sería.-Pero si eres guapísimo...-Las últimas sílabas se había convertido en un murmullo, junto con mis sonrojadas mejillas.

Me sonrojé al instante al oirla.
- V-V-Vaya, g-gra-gracias... - Balbuceé al oirla y la dejé en el suelo.

-Yo-yo estooo, vo-y a, da-rme u-una du-ducha.-Murmuré con las mejillas completamente rojas, cogiendo de mi mochila, que estaba en el suelo, un camisón blanco que no me pareció demasiado grueso, si no más bien lo contrario, suspiré cogiendo también la ligera ropa interior, cada vez más y más avergonzada.-Bu-ueno, m-e vo-oy a dar un baño.-Dije comenzando a caminar hacia el pequeño baño.

- V-Vale... - Murmuré sentándome en la cama. Suspiré intentando relajar los latidos de mi corazón.

Una vez llegada al baño cerré la puerta suavemente, me desnudé y abrí el grifo de agua, agradeciendo, que saliese caliente.
Tras darme la ducha, vestirme y secarme el pelo, salí, sonriendo más calmada que antes, intentando desenredarme el cabello con los dedos de las manos. Me acerqué a la cama, cansada y me senté en el borde. Suspiré levemente, observando el ligero camisón blanco, que dejaba transparentar mi silueta.

La miré de reojo sin saber que decir. Aunque para estar más cómodo, me quité la camiseta y la arrojé al suelo. Me tumbé en la cama boca arriba, suspirando.

Observé como se quitaba la camiseta, dejando que mi imaginación volase, intenté reprimir mi sonrojo y le imité tumbándome en la cama, acompasando la respiración a la suya inconscientemente.

Me incomodaba de veras el silencio, asíque lo rompí con cualquier cosa.
- ¿Y adonde nos vamos mañana...?

-Ni idea...donde quieras.-Dije cogiéndole la mano y apretándosela suavemente.

Me acurruqué hecha un ovillo de lado mirándole a los ojos.

Giré la cara para mirarla y le apreté suavemente la mano, sonriendo.
- Tu sabrás, Lil.

-Mañana lo pensamos, ¿vale?-Dije somnolienta.

Unos cinco minutos más tarde, después de reflexionarlo.-¿Pu-puedo abrazarte?-Pregunté con timidez.-Es que...llevo tanto tiempo sin que nadie me abrace...-Dije muerta de vergüenza.

Me miro el torso y luego la miro a ella. Me encojo de hombros. ¡Que cojones! La acerco a mí y la abrazo.
- ¿Mejor? - Pregunto suavemente.

Recosté mi cabeza en su pecho, le abracé no demasiado fuerte, pero si cálidamente.

-Muchas gracias, Lucas...-Le dije cerrando los ojos, sin dormirme en absoluto.-Hacía mucho que no me sentía tan bien...-Dije en voz baja.

off: no te jode XDDD

Hundí mi rostro en su pelo e inhalé profundamente.
- Ni yo...

Off: jajajajajajajajajajajaja, si jode jode xDDDD , aix de mi...

Me estremecí ligeramente al sentirlo tan cerca, le abracé más firmemente acortando distancias entre nosotros, no quería estropear el momento con palabras...

Cierro los ojos y le doy un beso en el pelo. Apoyo la cabeza en la almohada, aun abrazándola y entreabro los ojos.

LLevaba todo aquel tiempo pensando como sabrían sus labios, intentando rechazar los pensamientos sin éxito. Le miré a los ojos y sonreí de medio lado, jugueteé con un mechón de su pelo que caía sobre su ojo.

La miré y sonreí con sueño, Mis ojos se fueron cerrando poco a poco hasta que me quedé completamente dormido.

Sonreí dulcemente observando como el sueño le inundaba.-Qué adorable...-Murmuré sonriento, le acaricié la mejilla y cerré los ojos, en un intento de dormirme, o de desconectar, cosa mucho más fácil.