Sobre el Tower Bridge [Ocupado]

Recuerdo del primer mensaje :

Llovía como nunca lo había hecho en Londres y a esto se sumía el fuerte viento. La noche era fría y poca gente se encontraba circulando sobre las calles donde las pocas luces iluminaban la ciudad.
Me encontraba apoyado sobre la barandilla de puente, el cual esta noche había sido cortado debido a la fuerte lluvia que amenazaba Londres. Sólo en aquel sitio me encontraba observando lo poco de la ciudad que la lluvia dejaba ver.
No me importaba mojarme, ni mucho menos la lluvia, es más adoraba los días en que la lluvia hacia acto de presencia.

Asentí.
-¿Tú también eres de C.A.O.S?-Pregunté ladeando suavemente la cabeza.

Asentí.
-Desde hace dos años. -respondí simplemente.

Esbocé una pequeña sonrisa, volviendo a mirar el rio, sin decir nada más.

- ¿Conoces bien Londres? -pregunté mirándola fijamente.

-Más o menos... Vine tres o cuatro veces en unas misiones con mis padres, y conozco alguna que otra cosa...-Dije mirandolo de nuevo.

-Entonces ta vez y si no es mucho pedir podrías servirme de guía por aquí.- dije esbozando una pequeña sonrisa y me pasé la mano por el pelo.- No conocía mucho Londres , lo único todos sus monumentos y su historia, ero nada más.

La lluvia aflojaba, pero todavía llovía.
-Claro. Además no tengo nada que hacer, así que seré tu guía.-Dije con una sonrisa.

-Te pagaré, de eso no lo dudes.-dije sonriendo muy agradecido con ella. Odiaba perderse.

-No hace falta que me pagues.-DIje mirándolo.

-De algún modo tengo que agradecértelo.- dije sin dejar de mirarla.

-Enserio, no me sentiría bien que tu hicieras algo por mi sin yo darte nada a cambio.- dije de nuevo, con una media sonrisa.
Emma me llamaba la atención, era una de las pocas personas que conocía que hacía algo por los demás sin recibir nada a cambio, y eso me gustaba.

-Bueno, si se me ocurre algo te lo diré.-Dije con una sonrisa. La verdad es que me daba igual si no me devolvían el favor.

-De acuerdo.- dije finalmente con una sonrisa. Iba a girarme de nuevo para mirar la Torre de Londres cuando los truenos hicieron acto de presencia.- Ya tardaban mucho.- comenté casi en un murmuro.

Me apoyé en la barandilla, cuando escuché los truenos.
-Mierda...-Dije entre susurros, mirando el cielo.

-Será mejor irse, no queremos coger un resfriado.- dije preocupado más por ella que por mi. Como siempre solía preocuparme más por los demás que por mi.

Asentí.
-¿Dónde te alojas?-Pregunté bajando la vista.

-En un hotel que esta cerca de aquí.- respondí.- ¿Y tú?

-Lo mismo. Está por ahí.-Dije señalando el camino por donde había llegado.

-Te acompaño- no era una pregunta, sino mas bien una afirmación. Ya era de noche, por lo que más peligroso.

-De acuerdo. Por cierto, gracias.-Dije con una sonrisa.

-No tienes que darme las gracias.- respondí sonriendo y comencé a caminar en la dirección que me había dicho.

Caminé en silencio, calentandome las manos, ya que las tenía bastante frias.

Posé una mano sobre su hombro, obligándole a que parase.
-Dame tus manos.- dije con una media sonrisa, al mismo tiempo que estiraba las mías.

Me paré. Vi que estiraba sus manos y lo miré muy agradecida, y con una sonrisa.
-Oh, mmm... Bueno...-Dije estirando mis manos